jueves, 21 de abril de 2016

Oración a Miguel Agustín Pro, SJ





Oh dichoso, valiente e invicto mártir de Cristo Rey, Padre Miguel Agustín Pro de la Compañía de Jesús, que recibiste del cielo una educación sólidamente cristiana en tu familia y una esmerada formación en virtud y ciencia en la Compañía de Jesús; con la que trabajaste en los dos últimos años de tu vida principalmente lleno de celo y de fervor por la gloria de Dios, y animado de exquisita caridad por la salvación de las almas. 

Tu que supiste corresponder generoso a las gracias divinas sufriendo con entusiasmo por Cristo Rey las persecuciones más tenaces, calumnias más increíbles y la misma muerte afrentosa y violenta, fusilado con los brazos en cruz y empuñando las únicas armas: rosario y crucifijo. 

Alcánzanos del Señor la gracia de imitar tu fiel correspondencia a los beneficios divinos y los favores especiales que ahora te pedimos (pedir la gracia) si han de ser para la gloria de Dios y bien espiritual de nuestras almas. 

Amén.

martes, 19 de abril de 2016

Oración para pedir confianza en Dios

Oración para pedir confianza en Dios

Oh amado Señor, me despierto dándote gracias por el don de la vida y del amor. Quiero pedirte que me des hoy la capacidad de saber escucharte con el alma siempre dispuesta y con el corazón dócil y abierto a tus inspiraciones. 

Necesito en todo momento de tu fuerza y de tu poder para poder sentir con humildad cada una de las manifestaciones de amor con la que a diario pones a todo mi alrededor. 

Quiero poder decirte con completa confianza y con gran pasión desbordante, que por Ti daría mi vida, pero luego me acuerdo de Pedro, que luego de haberte jurado que por Ti lo daría todo, sufrió de una terrible debilidad que hizo que hasta negara conocerte. 

No quiero tampoco dejarme llevar ni confiar en las intenciones de mi corazón, sino que seas Tú siempre mi guía y mi bandera, pues no sea que me vea luego yo como Judas, que aún, siguiendo tu proyecto de salvación, que realizó también curaciones y expulsó demonios en tu nombre, se dejó llevar por sus malas pasiones y terminó por venderte por unas monedas de plata.  

Mi Jesús, muchas veces lloro mis pecados, mis malos deseos me atormentan y angustian mi alma, soy débil, pero tu Santo Espíritu me anima a levantarme y a seguir adelante. Eres el amigo que no defrauda. Quiero ser fiel a tu amor, a tu Iglesia. Quiero confiar plenamente en la satisfacción que da tu amor que todo lo llena. Sé que seguirte exige una entrega total y sacrificio de muchas cosas, pero aun así me acerco a Ti para que me limpies de mis egoísmos, de mi orgullo y de todo aquello que no me permita donarme por completo.

Te amo, eres el dueño de mi vida, confío en que me bendices en estos momentos, llenas de felicidad mi vida y aumentas mi confianza. 

Amén