miércoles, 1 de febrero de 2017

Oración a la Virgen de Guadalupe para casos desesperados, difíciles e imposibles



Madre mía de Guadalupe
hija de Dios Padre, Virgen Purísima,
gloriosa, dulce, bendita,
no me dejes sin tu ayuda mamita,
líbrame de todos los peligros,
auxiliame en mis necesidades,
resuelve favorablemente mis difíciles problemas,
pues sé que para ti no hay imposibles.

A tu misericordioso corazón
y ante tu sagrada imagen
quiero confiar mis problemas,
angustias, penas y mortificaciones,
para las que no encuentro salida,
y que tú, como Madre mía bien conoces.

Tengo problemas a los que no veo solución,
dificultades que me parecen insuperables,
aflicciones que atormentan mi corazón
y me hacen sentir abrumado, solo y desesperado.

En ti confío Santísima Madre mía de Guadalupe
para que tú hagas el imposible
de darle satisfactoria solución a:

(Hacer la petición)

Oh Gloriosa Madre, estoy seguro que con tu poder
de mediación, con el amor que sientes por tus hijos,
con tu inmensa bondad, no dejarás que la ansiedad
y el desconsuelo que hoy me invaden y me afectan
se queden sin remedio.

En tus manos me encomiendo, te encomiendo mi vida,
mi fe, mi esperanza y todo mi ser, mi haber y poseer.
Nunca me abandones, nunca me dejes.

Madre mía, dame tu ayuda y protección
y haz que me bendiga
El Padre
El Hijo y
El Espíritu Santo.

Amén